Declaración de Renta en Panamá: Consejos y Beneficios
Descubre cómo la declaración de renta puede ayudarte a mejorar tu historial crediticio y aprovechar deducciones fiscales.
La vida adulta puede ser algo complicada, y no existe un manual que nos indique al cumplir 18 años o al completar la universidad cómo manejar y gestionar los trámites de “adulto”. Este blog tiene el propósito de generar conocimientos sobre la declaración de renta en la República de Panamá.
Si eres una persona asalariada en Panamá, probablemente no declares tus ingresos ante la Dirección General de Ingresos (DGI) porque las responsabilidades fiscales son pagadas automáticamente por tu empleador. Sin embargo, si eres independiente o generas ingresos por otras ocupaciones (emprendimiento o negocio propio), es muy probable que debas enviar tu declaración de renta cada mes de marzo, certificada por un contador público autorizado, mediante la plataforma web de la DGI.
Si actualmente no declaras tus ingresos, a continuación detallo dos razones por las cuales te beneficiarías de empezar a hacerlo:
Crear un historial de ingresos: Declarar tus ingresos te permite construir un historial financiero que puede ser utilizado para acceder fácilmente a préstamos o herramientas crediticias de instituciones financieras. Un historial de ingresos proporciona una imagen clara y documentada de tu capacidad de pago, facilitando la evaluación de tu capacidad de crédito más allá de la simple presentación de una carta laboral o proforma.
Reducción de impuestos: Si incurres en gastos de educación (personal o de dependientes, como préstamos del IFARHU, pago de matrícula o insumos), gastos de salud (como seguros de salud privados, servicios médicos), planes de jubilación privada (seguros de vida) o donaciones a organizaciones sin fines de lucro debidamente registradas en Panamá, estos pueden ser deducibles de impuestos. Esto significa que al mantener un registro y comprobantes de estos gastos, puedes reducir la cantidad de impuestos que debes pagar. En algunos casos, si los gastos son significativos y los impuestos que debes pagar son mínimos, puedes generar un saldo a favor o "crédito fiscal" que puede ser reembolsado en efectivo mediante un trámite de devolución de impuestos, o cedido a otra persona natural o jurídica que deba cancelar algún saldo a la DGI mientras que te hacen el pago a ti.
Para declarar tu renta, te recomiendo identificar a un contador autorizado de confianza y dentro de tu presupuesto. Personalmente, recomiendo a Bermudez y Asociados, quienes siempre han sido atentos y dispuestos a aclarar cualquier duda que he tenido. Para gestionar la devolución de impuestos o cesión de crédito fiscal, puedes hacerlo a través de tu propio contador o de empresas como Factú, aunque sus comisiones disminuyen aproximadamente el 30% del monto que se te devolverá. También puedes contactar directamente a una persona natural o jurídica que tenga la necesidad de una cesión fiscal, lo que puede resultar más beneficioso para ti.
Espero que este blog te haya sido de ayuda. Para cualquier consulta, no dudes en contactarme por WhatsApp o correo.